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jueves, 17 de julio de 2008

एल Té


Té verde
Importante: Antes de tomar cualquier producto para adelgazar debes consultar con tu médico.
Consumir sustancias, aunque sean "herbales" o "naturales" puede suponer un riesgo para tu salud.




El té verde contiene compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar frente a determinados tipos de cáncer y en la reducción de los efectos del envejecimiento.

Historia

El té constituye la segunda bebida más consumida en el mundo, sólo detrás del agua. En China, se lleva utilizado desde hace casi 3.000 años, no sólo por sus propiedades estimulantes, sino porque ayuda a prevenir y mejorar numerosas dolencias.

Dentro de la medicina tradicional china, se usa para aliviar los dolores de cabeza, ayudar a eliminar las toxinas y para prolongar la juventud.

Sin embargo, no fue hasta el siglo XVII, que el té se extendió y se convirtió en una bebida popular en Europa.

A pesar de que el té se lleva bebiendo desde hace miles de años, las investigaciones científicas para documentar los potenciales beneficios para la salud de esta antigua bebida, no tuvieron lugar hasta pasadas décadas.

De estos estudios se ha comprobado que el té verde contiene altos niveles de unas sustancias llamadas polifenoles, que poseen propiedades antioxidantes, anticancerígenas e incluso antibióticas. El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado.

Un grupo, cada vez mayor, de estudios clínicos llevado a cabo tanto en el hombre como en animales de experimentación sugieren que el consumo regular de té verde puede reducir la incidencia de una variedad de cánceres, incluyendo el de colon, páncreas y estómago.

El té verde también puede ayudar a prevenir las enfermedades cardíacas y del hígado. Tanto el té negro, como el té verde proceden de la misma planta.
El té verde se elabora con las hojas cocidas al vapor y posteriormente secadas; mientras que el té negro se prepara dejando marchitar las hojas, que después se enrollan, se dejan fermentar y se secan. Pero como el té verde está menos procesado que el té negro, contiene más cantidad de antioxidantes y por ello, es el más potente de los dos.

Estudio botánico

El té es una de las plantas más conocidas del mundo, de hecho, su cultivo está ampliamente extendido por todas las zonas tropicales del planeta.

Descripción de la planta. La parte de la planta empleada con fines terapéuticos son las hojas.

Pero dependiendo del procesamiento a que se sometan, se obtienen diferentes presentaciones: té verde y té negro.

El té pertenece a la familia Teácea. Es un pequeño árbol perenne que puede llegar a medir 5-10 m de alto en estado salvaje, aunque cuando se cultiva no suele sobrepasar los 2 m de altura.

Sus lanceloladas y agudas hojas son de color verde oscuro, se disponen alternas y miden generalmente entre 5-10 cm de largo por 2-4 cm de ancho; una de las características que tienen estas hojas es que son dentadas en sus 2/3 partes superiores. La parte de la planta empleada con fines terapéuticos son las hojas.

Tiene unas delicadas flores de color blanco crema o rosáceo, que desprenden un agradable aroma. Son pequeñas y se disponen de forma solitaria o en grupos de 2 o 3 flores.

Cada flor consta de 5 sépalos ovales y entre 6-9 pétalos. El fruto es una pequeña cápsula redondeada, en cuyo interior se localizan las semillas.

Origen geográfico

Aunque originario del sudeste asiático, desde India y Sri Lanka hasta China o Japón, el té crece de manera extensa en las regiones tropicales y subtropicales.

En las proximidades al ecuador terrestre, puede encontrarse hasta una altitud de casi 2.000 metros.

Condiciones de cultivo y recolección

Para que el crecimiento del té sea óptimo, requiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con un pH ligeramente ácido. En cuanto a la temperatura, lo ideal es que oscile entre 14-27ºC (aunque es un árbol de hoja perenne, no tolera las heladas). Necesita sol y abundante agua.

Los pelos de la raíz son muy finos, por lo que es muy sensible a la falta de humedad, que puede hacer que la planta se seque. Cuando se encuentra en plena floración, necesita un riego más abundante. La recolección tiene lugar cuando la planta alcanza una edad de 3 años

Dependiendo del lugar de origen del té, las condiciones climáticas varían y ello es la razón de que existan diferentes variedades de té verde, cada una con unas peculiares características en cuanto al olor, sabor y color de la infusión preparada.

La recolección tiene lugar cuando la planta alcanza una edad de 3 años, y suele repetirse tres veces al año. Se escogen los brotes jóvenes que están formados por 5-6 hojas dispuestas alrededor de una yema terminal cerrada.

Estudio químico

Las hojas de té contienen un 5-6% de agua y un 4-7% de sales minerales, especialmente ricas en potasio y manganeso. Otros compuestos minoritarios que también pueden encontrarse en el té son ácidos orgánicos como málico, succínico, oxálico y galoquínico; compuestos glucídicos como inositol, azúcares reductores, gomas y pectinas; e incluso un pequeño porcentaje de lípidos.

Entre los principios activos responsables de la actividad terapéutica del té verde destacamos su contenido en compuestos polifenólicos (3%), que son de tres tipos: flavonoides, catecoles y taninos.

Es importante señalar que los polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la época de recolección, para plantas de la misma edad, es menor en primavera y máximo en agosto-septiembre.

Entre los flavonoides, los más importantes son el kemferol, quercetol (quercitina) y miricetol. Los catecoles son más abundantes en la planta fresca y en té verde, que en el té negro, de entre todos ellos, los más activos son el catecol, epicatecol y sus ésteres con ácido gálico.

Por último, también contiene taninos catéquicos condensados (8-25%). También tiene una pequeña cantidad de aceite esencial (0.007-0.014% en las hojas frescas), que es mayor en el té negro porque se forma en el curso de la fermentación de las hojas.

Recordemos que el té verde sufre estabilización con vapor de agua y secado, mientras que el té negro, sí sufre fermentación y posterior secado. Este aceite esencial contiene hexenol, y pequeñas cantidades de aldehidos, butiraldehido e isobuteraldehido, así como de alcoholes fenólicos, geraniol, linalol y citral. Es importante señalar que los polifenoles disminuyen con la edad de la planta y con la época de recolección


Quizá, de todos los componentes del té, los alcaloides (2-4%) sean los más conocidos. Se trata de derivados de la purina, conocidos más comúnmente como 'bases xánticas', las más abundantes son la cafeína y la teofilina.

En la planta fresca, la cafeína se encuentra combinada con los ácidos orgánicos formando un compuesto conocido como 'tanoide'. Esta es la razón por la que el té negro tiene una acción más estimulante sobre el sistema nervioso, que el té verde, puesto que durante el proceso de fermentación se rompe este tanoide dejando libre la cafeína. Por último, no podemos olvidarnos de mencionar la presencia de vitaminas y enzimas.

Acción farmacológica

Gracias a su variada composición química, el té posee interesantes efectos terapéuticos.

Los polifenoles del té verde son potentes antioxidantes. Algunos estudios han demostrado que los polifenoles más frecuentes del té verde (catequinas) son más potentes para suprimir los radicales libres, que las vitaminas C o E.
Además diferentes estudios han comprobado que el té verde es anticancerígeno, siendo capaz de contrarrestar la aparición y desarrollo de diferentes tipos de cáncer. Y ayuda a frenar el envejecimiento y el avance de algunas enfermedades degenerativas.

Las bases xánticas, especialmente la cafeína, hacen que actúe como estimulante del sistema nervioso y bulbar (estimula los centros respiratorios y vasomotores que se encuentran a nivel del bulbo).

El té verde también presenta acción diurética, broncodilatadora y astringente (antidiarréica). Las bases xánticas, especialmente la cafeína, hacen que actúe como estimulante del sistema nervioso y bulbar

Es hipolipemiante, es decir, capaz de reducir los niveles de LDL-colesterol y de triglicéridos plasmáticos, al tiempo que eleva los niveles de HDL-colesterol, el colesterol bueno.

Y gracias a sus propiedades antioxidantes, evita la oxidación del colesterol y tiene un efecto antiaterosclerótico.

La formación de coágulos sanguíneos (trombosis) es la causa principal del ataque cardíaco y angina de pecho, y el té verde ha demostrado ser capaz de reducir la formación anormal de coágulos sanguíneos con una eficacia similar a la de la aspirina, gracias a su actividad vitamínica P.

El té verde disminuye los niveles de azúcar en sangre, es decir, es hipoglucemiante; y tiene ligeros efectos antibióticos, frente a ciertas bacterias como los estafilococos y algunos virus.

Aplicaciones terapéuticas

Los estudios del laboratorio muestran que el extracto verde del té protege contra muchas enfermedades degenerativas comunes.

La capacidad del té verde para prevenir el cáncer está tan establecida, que los estudios actuales están probando el té verde como posible terapia potencial contra el cáncer.


Los estudios experimentales llevados a cabo sugieren que los componentes del té verde pueden ayudar a prevenir el cáncer de piel, cuando se aplican directamente sobre la piel. Los polifenoles del té también pueden ayudar a broncearse y a proteger la piel contra el daño provocado por el sol.

Los potentes efectos antioxidantes del té verde inhiben la oxidación del LDL-colesterol en las arterias. La oxidación del LDL-colesterol desempeña un papel importante para contrarrestar la formación de aterosclerosis; y gracias a sus efectos antitrombóticos, puede ser eficaz en la prevención de algunas enfermedades cardíacas. Los potentes efectos antioxidantes del té verde inhiben la oxidación del LDL-colesterol en las arterias

Por sus acciones estimulantes del sistema nervioso, puede emplearse para aliviar tanto la fatiga física como la fatiga menta. Además puede contrarrestar los síntomas de un ataque de asma, por su actividad broncodilatadora.

En caso de diarrea, el té puede frenarla porque sus taninos le confieren actividad astringente, pero hay que tener precauciones porque en algunos casos puede provocar algunas molestias digestivas.

Precauciones

Dado que el té verde es una bebida ampliamente consumida, generalmente se considera seguro.

Sin embargo, es preciso señalar que contiene cafeína, aunque en un nivel inferior al té negro o al café.

Efectos secundarios


Por su contenido en cafeína, el té verde puede provocar insomnio, nerviosismo y otros síntomas similares.

Además, dado que las bases xánticas tienen una acción diurética, se puede observar un aumento en la orina. En cuanto a su contenido en taninos, si te toman infusiones concentradas o en ayunas, puede provocar náuseas y vómitos, aunque este efecto es más marcado en el té nergro.

Contraindicaciones

Debido a todo lo comentado anteriormente, el té verde no se debe dar a los niños.

Interacciones


En caso de estar tomando medicamentos del tipo IMAO (inhibidores de la mono-amino-oxidasa), hay que tener en cuenta, que la cafeína presente en el té verde puede causar problemas.

Preparaciones de interés

Diferentes estudios llevados a cabo sugieren que tomar 3 tazas de té verde al día, ayudan a proteger contra el cáncer.

Pero dado que a muchas personas no les agradan las infusiones, los laboratorios farmacéuticos fabrican cápsulas con extractos de té verde o presentaciones líquidas.

En estos casos, hay que seguir siempre las indicaciones dadas por el fabricante, especialmente cuando el extracto no sea estandarizado, ya que la concentración de principios activos puede variar de una marca a otra.

El té verde es poco aromático, de sabor amargo y la infusión obtenida es verdosa; a diferencia del té negro que es más aromático, de sabor astringente y su infusión es de color rojizo.

El extracto del té se utiliza para dar sabor a las bebidas, helados y otros postres lácteos. Además se utiliza como fuente de colores alimentarios (negro, verde, anaranjado, amarillo, etc.).

Té helado a la hierbabuena

Deleitarnos con el placer de un té helado es muy sencillo, sólo hay que preparar una infusión con una cucharadita de té verde por taza de agua hirviendo que se deja reposar durante 10 minutos, tapando la taza para evitar que se pierdan los principios activos volátiles. Transcurrido el tiempo se cuela y momentos antes de tomarlo se agrega un poco de hielo picado y unas hojitas de menta o hierbabuena.
Si se desea, se puede endulzar con azúcar de caña o miel, al gusto. El té verde es poco aromático, de sabor amargo y la infusión obtenida es verdosa.

Compresas de té verde para los ojos cansados

Las bolsitas de té, una vez usadas, pueden emplearse como cataplasmas sobre los ojos cansados y para reducir las bolsas que se forman alrededor de ellos.
De igual manera, se puede preparar una infusión y aplicarla también en forma de compresas sobre la frente, para aliviar el dolor de cabeza.



TÉ ROJO
Importante: Antes de tomar cualquier producto para adelgazar debes consultar con tu médico.
Consumir sustancias, aunque sean "herbales" o "naturales" puede suponer un riesgo para tu salud.


Tés para adelgazar: El té rojo

Conocido como "el té de los emperadores", el Pu-Erh o té rojo es considerado por la Medicina Tradicional China como la "bebida de la salud". De hecho, es diurético, antibiótico, ayuda a regular el tránsito intestinal, activa el metabolismo del hígado y reduce los niveles de grasas, el colesterol malo y el ácido úrico. Mucho más, pues que una bebida ritual y milenaria.

Desde tiempos inmemoriales el té ha constituido un elemento esencial en la vida de todo chino. De hecho, según un viejo proverbio las necesidades básicas de la vida diaria de un ser humano serían siete: leña, arroz, aceite, sal, salsa soja, vinagre y, por supuesto, té. Nada puede pues extrañar que su consumo haya sido tradicionalmente signo de identificación de la cultura china y se tomara en una especie de ritual que ha unido durante siglos a ancianos y jóvenes alrededor de una sencilla y agradable tetera para disfrutar de la bebida y la conversación.
Es más, sus singulares propiedades han hecho que el té esté incluido en el vademecum de las cincuenta plantas básicas de la medicina tradicional china siendo el té rojo o Pu-Ehr, característico por su tono marrón rojizo y un aroma semejante al de la malta, uno de los más apreciados. Té que sólo se cultiva en la provincia de Yunnan, conocida en China como 'el lugar de la eterna primavera'". La diferencia respecto del té verde es que mientras éste aún no ha fermentado, el Pu-Ehr ha sido sometido a un proceso de fermentación especial que, además de hacerle más resistente, le añade nuevas propiedades curativas.

LAS CARÁCTERÍSTICAS DEL TÉ ROJO O PU-EHR

Al té rojo se le adjudicaron siempre en China -entre otras propiedades- la capacidad de reducir los índices de grasa en el organismo. Pues bien, ello se constataría científicamente -entre otros centros- en la Universidad de Honk Kong y por investigadores franceses en el Instituto chino de Medicina de Kunming en 1970. Asimismo, estudios posteriores realizados en la Clínica St. Antoine de París certificarían que el consumo diario de tres tazas de té rojo durante al menos un mes disminuía no sólo el nivel de triglicéridos y "colesterol malo" sino el de ácido úrico en porcentajes significativos. Nuevos estudios en laboratorios japoneses corroborarían esos datos. Es más, comprobaron cómo ratones a los que se dieron alimentos con alto contenido graso y colesterol a la vez que té rojo mantuvieron su peso mientras que aquellos a los que se les dio la comida grasa sin ese té engordaron exageradamente. Los investigadores coligieron que ello podría deberse a los hongos y bacterias que participan en su larga y especial fermentación.

Los análisis indican además que el té rojo es bajo en ácidos tánicos, lo que permite su consumo a las personas con estómago delicado.
Asimismo, activa la producción de enzimas purificadoras acelerando el metabolismo del hígado así como la digestión -mejorando la pereza intestinal-; paralelamente, aumenta la resistencia a los parásitos intestinales por lo que es útil para combatir las infecciones estomatacales (se ha demostrado incluso su efectividad en el caso de la Bodetella pertussis, el patógeno de la tos ferina). Poder antibiótico que ayuda igualmente a bloquear el crecimiento de las bacterias de la caries.

ELABORACIÓN E INGESTA

La elaboración del Pu-Ehr constituye uno de los secretos mejor guardados por la cultura china. De hecho, aún hoy no ha sido revelado en su totalidad.

Lo que sí conviene tener en cuenta es que debería beberse el té sin azúcar ya que su sabor es de por sí agradable al paladar. Algo a ser tenido en cuenta si queremos perder peso dado que las bebidas azucaradas no son sino un aporte calórico innecesario. Además, puestos a elegir existen productos naturales que permiten saciar los paladares más golosos respetando mejor la salud; por ejemplo, la melaza, la miel, el jarabe de arce o el jugo espeso de agave.
En suma, la costumbre de consumir té -hábito que, como es bien sabido, asumieron los británicos- va más allá de lo social y ha llegado a conformar un ritual que es fuente de salud, bienestar y equilibrio.

LA DIETA QI

Para la cultura oriental cada organismo comprende un microuniverso en el que interaccionan las fuerzas ying y yang (femenina y masculina) siendo fundamental para conservar la salud alcanzar el equilibrio entre ambas. Algo que, entre otras cosas, nos permitirá mantenernos en nuestro justo peso a través de la alimentación.
De ahí que Jürgen Weihofen proponga precisamente en su conocido libro La dieta de cereales en siete días un método basado precisamente en ese principio que permite -según él- reducir entre dos y cuatro kilos en siete días sin pasar hambre y sin tener que controlar la cantidad de calorías ingeridas.
El régimen, conocido como Dieta Qi, se basa en la combinación de seis tipos diferentes de cereales -trigo, mijo, avena, arroz, cebada y escanda-, mezcla que debe ingerirse junto con el té rojo. Para que sea efectiva han de tomarse entre tres y cinco tazas diarias.
El aporte energético de este menú es de 900 calorías por día, una cantidad muy baja pero de alto poder saciante dado su gran aporte en fibra. El bajo contenido graso de estos alimentos, unido a las consecuencias diuréticas desencadenadas por el consumo del té, permiten adelgazar de forma rápida y natural. Siempre y cuando, por supuesto, uno no ingiera ningún otro alimento en ese tiempo.

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